Por Alexis Faber
El el plazo para presentar la declaración de impuestos correspondiente a 2023 inició el 29 de enero, una oportunidad para las personas contribuyentes de solicitar créditos fiscales bajo la Ley de Reducción de la Inflación (LRI). El presidente Biden promulgó la LRI en 2022, la cual destinó 369,000 millones de dólares para la transición hacia una economía basada en energías limpias. Esta ley es un reconocimiento importante de las graves repercusiones que la crisis climática está generando en el planeta y en toda la vida que sustenta. La LRI pretende alejar a Estados Unidos de energías no renovables como el carbón, el gas y el petróleo, y allana el camino hacia una transición energética justa. Las personas propietarias de vivienda que hayan pagado por mejoras en su hogar relacionadas con la eficiencia energética, tales como aislamiento, ventanas, puertas, bombas de calor eléctricas, y vehículos eléctricos pueden reclamar el Crédito por Mejoras Energéticamente Eficientes en el Hogar en su declaración de impuestos (utilizando el formulario 5695) para recibir hasta 3,200 dólares anuales en créditos fiscales hasta el año 2032. Las personas interesadas en conocer todo el detalle de las mejoras que son elegibles y los beneficios asociados, pueden consultar esta página de recursos del gobierno.
Un beneficio destacable que proporciona la LRI es que las personas contribuyentes pueden reclamar hasta el 30% del costo de los gastos en mejoras elegibles en cada año fiscal durante la próxima década, hasta 2033. Las personas propietarias pueden tenerlo en cuenta en el presupuesto de sus planes de mejoras de vivienda de la próxima década. Aquellas personas que reúnan los requisitos y necesiten ayuda para presentar la declaración de impuestos pueden recibir asistencia de un proveedor de Asistencia Voluntaria para la Declaración de Impuestos (VITA, por sus siglas en inglés). Aquí puede encontrar proveedores locales de VITA.
Además de la declaración de impuestos, las personas pueden recibir descuentos al momento de comprar ciertos equipos y electrodomésticos. La LRI pone fondos a disposición de la comunidad mediante el programa de Reembolsos por Eficiencia en el Hogar (Home Efficiency Rebates) y el programa de Reembolsos por Electrificación en el Hogar y Electrodomésticos (Home Electrification and Appliance Rebates), en los que las personas pueden recibir reembolsos en efectivo por compras que cumplan los requisitos [consulte aquí la información sobre reembolsos al comprar ciertos productos]. Uno de los electrodomésticos incluidos en la LRI son las bombas de calor aerotérmicas, que proporcionan tanto calefacción como refrigeración para regular la temperatura en espacios cerrados. Las bombas de calor son un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado energéticamente eficiente que favorece la transición de los sistemas de aire acondicionado y calefacción dependientes de combustibles fósiles. Las bombas de calor, que funcionan con energías renovables, reducen tanto las emisiones de gases de efecto invernadero como los costos de los servicios públicos. Para ayudar a visualizar la eficiencia energética en dinero, Rewiring America creó una Calculadora de Ahorros, una herramienta útil para estimar los incentivos individuales y los reembolsos en el marco de la LRI.
Para la mayoría de las personas contribuyentes, la fecha límite para presentar la declaración federal de impuestos es el lunes 15 de abril. Esta fecha también marca el plazo para pagar cualquier impuesto adeudado o solicitar una prórroga. Las personas contribuyentes que han pagado por mejoras de eficiencia energética en sus hogares deben ser conscientes de los beneficios que ofrece la IRA en esta temporada de impuestos.
Aunque es un paso en la dirección correcta, la Ley de Reducción de la Inflación se queda corta
Con la promulgación de la Ley de Reducción de la Inflación (LRI), el presidente Biden y su gobierno puntualizaron la importancia de abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia energías renovables. La LRI incentiva la adquisición de artículos del hogar y vehículos eléctricos energéticamente eficientes, ofreciendo a quienes reúnan los requisitos, créditos fiscales y reembolsos al momento de su compra.
Nuestra dependencia colectiva e individual en los combustibles fósiles es profunda y está arraigada en nuestra vida cotidiana. Los combustibles fósiles aparecen en la forma en que enfriamos, calentamos e iluminamos nuestros hogares y conducimos nuestros coches. Estas formas contaminantes de energía son insostenibles y limitadas, y dejan a los consumidores vulnerables a las subidas de precios derivadas de un mercado volátil. Invertir en energías renovables a nivel individual no es la solución a la crisis climática, pero los incentivos que ofrece la LRI son una oportunidad para empoderar a las familias para que tomen decisiones que sean energeticamente eficientes que reduzcan el consumo total de energía, así como sus gastos domésticos generales. La eficiencia energética consiste en utilizar artículos o equipos que consuman menos energía y que nos ofrezcan el mismo rendimiento o que realicen la misma función. La eliminación gradual de los combustibles fósiles y la transición a equipos energéticamente eficientes es una inversión en un futuro sostenible para las generaciones venideras. Al invertir en productos más eficientes, nos beneficiamos a nivel personal, ya que ahorramos dinero en nuestras facturas de servicios, a la vez que conservamos los recursos limitados de nuestro planeta.
Aunque la LRI es la política más importante en la historia de los Estados Unidos destinada a combatir la crisis climática hasta la fecha, no logra alcanzar de manera significativa a las poblaciones desatendidas. Las comunidades históricamente excluidas, como las comunidades de personas inmigrantes de origen latinoamericano y personas negras, se enfrentan a barreras sistémicas que les impiden comprar vivienda, anulando así las oportunidades de obtener créditos para la mejora de sus viviendas. Los constructores y propietarios de viviendas son quienes tienen más incentivos para invertir en mejoras a la eficiencia energética, pero si los beneficios aplican a los arrendadores o incluso si pueden acogerse a estos, continúa en debate. Los inquilinos son las personas más desfavorecidas, vulnerables a la voluntad de su arrendador cuando se trata de mejoras en electrodomésticos o aislamiento energéticamente eficientes. Para avanzar hacia una sociedad más equitativa es necesario colaborar estrechamente con los arrendadores, especialmente con los propietarios de viviendas de arrendamientos de bajo costo, e incentivarles para que hagan remodelaciones y mejorasenergéticamente eficientes en sus propiedades. Estas mejoras tendrían beneficios tangibles para las personas inquilinas, incluidos servicios públicos más asequibles y una mejora de la calidad de la vivienda. Si la LRI considerara esta brecha, tendría un impacto mucho mayor en la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero de EE. UU., mejoraría la calidad de la vivienda y reduciría las facturas de servicios públicos para los inquilinos de bajos ingresos.